Mindfulness para embarazadas
El periodo de gestación suele representar un momento de gran ilusión y motivación para los padres; sin embargo, no está exento de dudas e inquietudes, dado los cambios biológicos y emocionales que experimenta la embarazada a lo largo de todo el proceso.
Es habitual que durante este periodo surjan dificultades afectivas que pueden provocar miedos o sentimientos encontrados, pudiendo emerger distintas formas de estrés, ansiedad o depresión que pueden impactar en la pareja, la relación maternofilial o en los futuros procesos emocionales del hijo/a.
Terapia mindfulness para el embarazo
Algunas investigaciones recientes sugieren que Mindfulness ayuda a las mujeres embarazadas a disminuir su estrés y a mantener el ánimo, beneficios que pueden dar lugar a bebés más sanos y con menos problemas de desarrollo tras el nacimiento.
¿Qué elementos debemos tener en consideración para garantizar un embarazo saludable?
Algunos autores (Bolwby y otros) destacan la importancia de la conexión emocional sostenida en el tiempo entre el niño y la madre. En este sentido tanto el vínculo - lazo afectivo entre la madre y el hijo -, como el apego - la base de seguridad que se establece en los primeros meses de vida entre ambos -constituyen los cimientos afectivos principales sobre los que se va a construir la relación.
Diversos estudios apuntan a que esa relación comienza muy al principio casi en el momento en que el niño es concebido, el psicobiólogo español Santiago Segovia, dice... "sabemos que el feto capta los estados emocionales de la madre y responde a ellos de forma diferente...el vínculo materno filial temprano es la base sobre la que se va a asentar el patrón de apego del niño"
La atención plena facilita que la madre se mantenga en calma durante los cambios biológicos y hormonales que experimenta durante la gestación garantizando así un vínculo más saludable y una relación de mayor seguridad con el niño.
¿De qué otras formas pueden ayudar el entrenamiento en Mindfulness durante el embarazo?
Mindfulness promueve que la madre pueda aceptar emociones difíciles y sobrellevar periodos de estrés con mayor calma y serenidad, comprendiendo que forman parte del proceso de embarazo sin verse arrastrada por juicios o evaluaciones negativas sobre lo que siente o experimenta. Existen muchas creencias y opiniones populares sobre lo que se debe sentir, sin embargo, la atención plena ayuda a la madre a estar más centrada y en sintonía con lo que necesita, acogiendo los cambios físicos, emocionales y mentales que se presentan en cada momento.
En esta misma línea, el entrenamiento en Mindfulness facilita que una mujer embarazada pueda aprender a atender y observar todas las sensaciones que aparecen a medida que el momento del parto se acerca (contracciones, pinchazos o dilatación), aceptando incluso el dolor que pueda sentir en esos momentos, sin dejarse llevar por la anticipación de que ese dolor pueda aumentar y/o empeorar. De esa forma, podrá manejar mejor sus emociones y mantener el equilibrio durante todo el proceso.